La gestión contable es la operativa que llevan a cabo las empresas para identificar, medir, analizar, interpretar, comunicar y mejorar sus operaciones. Es un proceso que ayuda a la dirección a tomar decisiones sobre su rendimiento a corto y a largo plazo. Mediante este método, se generan documentos e informes que permiten a los directivos estar en control de las actividades de la empresa. Así como verse capacitados para presentar los resultados financieros de la empresa al exterior.
La gestión contable es fundamental para responder a preguntas que pueden determinar las tendencias futuras de la empresa.
Técnicas empleadas en la gestión contable
Dentro de las técnicas empleadas por la gestión contable, existen diferentes metodologías que son ampliamente aceptadas en el ámbito económico internacional. A continuación veremos las seis técnicas principales:
- El análisis marginal: esta parte se encarga de evaluar los costes frente a los beneficios. Aquí es fundamental el concepto “punto de equilibrio”. Este concepto, también es conocido como punto muerto en economía. Hace referencia al número de unidades que una empresa necesita vender para que el beneficio supere a los costes de producirla. Cuando los costes igualen a los beneficios se entiende que estamos en el punto de equilibrio. Este valor se utiliza en las empresas para determinar los precios que deben tener los productos o servicios.
- Presupuesto de capital: este concepto lo utilizan los contables de gestión para calcular los presupuestos que deben destinar a las adquisiciones. Así como el periodo de amortización o el cálculo de la tasa de rendimiento contable.
- Análisis de restricciones: en este apartado se controlan los aspectos relativos a la limitación de beneficios y del flujo de caja con respecto a un producto. Analizando los problemas que causan los cuellos de botella y su impacto en los ingresos de la empresa.
- Análisis de tendencias y previsiones: esta parte se encarga de las discrepancias de precios entre los diferentes productos o servicios de la empresa. Gracias a los datos extraídos de este análisis, se pueden resolver problemas e identificar patrones inusuales.
- Cálculo del coste de los productos y valoración de las existencias: se trata de fijar el valor real de los bienes y servicios. Este proceso implica calcular los gastos generales así como la evaluación de los costes asociados al proceso de venta.
- Análisis de tendencias y previsiones: Este apartado se encarga de evaluar las variaciones en los costes de los productos. Es especialmente útil para encontrar discrepancias y encontrar formas efectivas de resolver los problemas derivados de la operativa.
La importancia de una buena gestión contable en la empresa
Una buena gestión contable es vital para el correcto desarrollo de una empresa. El principal objetivo es ayudar a la organización a llevar a cabo sus funciones de una forma eficaz. Planificando, organizando, dirigiendo y controlando todos y cada uno de los procesos.
A continuación vamos a describir algunos de los procesos en los que la gestión contable tiene una función vital:
Para proporcionar información y datos
La información es algo fundamental para cualquier organización. Al obtener datos, la dirección puede medirlos, al medirlos puede controlarlos y con esta base mejorar los procesos. La gestión contable y gestión administrativa para auditoría proporciona datos históricos sobre el crecimiento real de la organización, lo que permite hacer previsiones.
A la hora de la planificación y toma de decisiones, los datos contables se utilizan para calcular ratios y proyectar tendencias. De esta forma los directivos tienen información real sobre la que trabajar para asignar tareas, procesos y objetivos.
Es vital en la toma de decisiones
El rumbo que debe tomar la empresa no puede estar marcado por decisiones emocionales o suposiciones, sino por datos medibles y reales. Gracias a la gestión contable se puede establecer una línea de acción para toda la organización en un plazo temporal dado. En una primera fase, se analiza la viabilidad organizativa y la coherencia de los distintos apartados de un plan. Posteriormente este plan se distribuye entre los diferentes departamentos de la empresa, asignando roles, tareas y plazos a las diferentes partes para implementarlo.
A la hora de lanzar nuevos productos, podrás obtener estadísticas financieras y comerciales cruciales. Para que la organización pueda decidir exactamente qué productos son rentables, cuáles no lo son y cómo remediarlo.
Ayuda a alcanzar los objetivos
Para poder alcanzar los objetivos, primero se debe contar con una gestión contable adecuada. Partiendo de esta base se pueden convertir las estrategias y los objetivos de la organización en metas empresariales factibles. Existen partes integrantes de la gestión contable como el cálculo de costes estándar o el control presupuestario. Estos son vitales para poder avanzar en la consecución de objetivos.
Con una buena gestión contable se podrá conocer si la empresa necesita invertir. Bien sea en personal, maquinaria, abrir nuevos mercados o en realizar fusiones/adquisiciones de otras empresas.
Tiene en cuenta la información cualitativa
Solemos asociar la contabilidad al cálculo numérico cuantitativo, sin embargo la gestión contable debe contar también con una perspectiva de análisis cualitativo. Ésta es información que no puede medirse tan fácilmente como los flujos de caja. Conceptos como la fuerza de la investigación y el desarrollo, los ciclos de la industria o la satisfacción del personal son ejemplos de información cualitativa que una organización puede obtener de diversas formas, como mediante encuestas o estudios de mercado.
Ayuda a entender las necesidades de personal
La gestión contable ayuda también a conocer las necesidades de contratación de nuevo personal de una empresa. Así como la fijación de los salarios según las diferentes competencias. Con una correcta práctica se puede saber exactamente cuánto puede gastar en personal y el rendimiento que puede esperar de su inversión en personal.
Sirve para analizar el rendimiento de la empresa
Conocer el rendimiento de una empresa es fundamental tanto para analizar las decisiones pasadas como las futuras. Cualquier inversión que se vaya a realizar debe contar con un análisis de su tasa de rendimiento. Y es un factor fundamental para conocer métricas como el punto de equilibrio, el momento en que los gastos e ingresos de un proyecto se encuentran.
Además ayudará también a considerar los costes en los que incurrirá la empresa en el futuro. Y de dónde van a proceder los ingresos con los que la empresa va a realizar sus inversiones futuras.
La gestión contable implica crear presupuestos de análisis de tendencias. Esto sirve para que la dirección de la organización cuente con la información necesaria para asignar recursos y dinero para cualquier nuevo proyecto.
Tipos de contabilidad: financiera y administrativa
Para entender bien la gestión contable, debemos diferenciar bien entre la contabilidad financiera y la administrativa, ya que son modalidades muy diferentes.
Mientras que la financiera se caracteriza por la utilización de datos recopilados para ser emitidos hacia el exterior con fines de auditoría, la administrativa se caracteriza por generar datos para uso interno dentro de la empresa.
La mayor parte de las organizaciones manejan estas dos disciplinas económicas de forma simultánea, ya que ambas son importantes.
A continuación vamos a ver los rasgos que caracterizan a ambas partes de la contabilidad. Para conocer cuál es la función de cada una de estas prácticas contables y en qué se diferencian.
Objetivos de la contabilidad financiera
La contabilidad financiera tiene relevancia tanto para los procesos internos como para los externos de las empresas. Es el campo de la economía que se encarga de analizar y comunicar de los estados financieros de los negocios. Y debe regirse por estándares de contabilidad locales e internacionales, como los Principios Contables Generalmente Aceptados (PCGA). Estos deben ser expresados en terminología o formatos previamente establecidos, para poder ser evaluados por terceras partes sin que existan discordancias.
Cada país tiene sus propios principios contables financieros, y las empresas deben adaptarse a ellos. Los ratios económicos o los informes financieros deben ser expresados en formatos y modelos económicos que sean comúnmente compartidos en el mercado.
La información contenida en los informes de contabilidad financiera puede ser consultada por partes interesadas que son ajenas a la empresa, como pueden ser proveedores, accionistas, bancos, administraciones públicas o empleados. Esta información debe ser clara, precisa y adaptada a los estándares, para que los implicados puedan tomar decisiones bien fundamentadas.
Objetivos de la contabilidad administrativa
Alternativamente, la información contable administrativa toma relevancia cuando nos referimos a la parte organizativa y de dirección.
En esta parte priman los datos del día a día de la empresa, que se deben medir con precisión. A pesar de ser información más orientada a los propios procesos internos de la empresa, sigue siendo de gran importancia para las entidades reguladoras y para las organizaciones competidoras.
La salud económica y de la marcha de la empresa debe ser recopilada y organizada. Para que pueda ser evaluada tanto por elementos propios de la organización, como externos a efectos de comunicación.
En la gestión contable administrativa existe un mayor grado de libertad que en la gestión contable financiera, sobre todo en lo que respecta a la metodología. Existen multitud de modalidades y tendencias directivas que rigen este tipo de contabilidad. Y no está sujeta a estándares internacionales tan estrictos como sí lo está la contabilidad financiera.
Contabilidad administrativa frente a contabilidad financiera
Como hemos visto, la contabilidad financiera se centra en agregar datos en los estados financieros, según los estándares aceptados a nivel internacional. Mientras que la contabilidad administrativa está más centrada en las transacciones comerciales del día a día.
La contabilidad administrativa se centra en factores más operativos, como la línea de producto. Mientras que la contabilidad financiera tiende a cubrir todo el espectro de negocio de la empresa.
Por su parte, la contabilidad financiera suele requerir de profesionales más especializados con salarios más elevados, debido a que exigen más requisitos de formación en este campo.
Objetivos de la gestión contable
Maximizar los beneficios y minimizar pérdidas es el objetivo principal de la gestión contable. Sin embargo, también se encarga de proporcionar información general para facilitar la toma de decisiones, predecir inconsistencias en base al análisis de los datos, y permitir a los directivos tomar decisiones importantes de forma más precisa.
Cada empresa tiene la libertad de crear los informes con la estructura que considere más apropiada. Pero lo más recomendable es presentar los datos de forma adecuada, para que ayude en tomar decisiones de forma más adecuada, y mejore el control y la planificación estratégica de la empresa.
Los informes de gestión contable deben proveer tanto información del presente como del pasado, para mejorar la comparativa, y sirva para evaluar si las decisiones tomadas en la empresa han servido para alcanzar los objetivos de la misma.
Objetivos de la gestión contable
La gestión contable incluye varias operaciones empresariales y su ámbito de aplicación es bastante amplio. A continuación vamos a ver algunos de los objetivos que persigue la gestión contable:
- La gestión contable no se limita a analizar resultados numéricos de una empresa como las ganancias o pérdidas. También tiene en cuenta otros aspectos como las relaciones de causalidad que hay detrás de estos resultados.
- Gracias a la gestión contable se pueden tomar decisiones en base a la gestión y organización de la información. Atendiendo a esto, la dirección sólo puede tomar decisiones si previamente se ha referido a algún concepto relativo a la contabilidad.
- Los conceptos utilizados en la gestión contable buscan entender el cálculo de costes marginales, el cálculo de costes estándar, la contabilidad de control, la contabilidad de gestión y la evaluación de proyectos
- Tomando como referencia datos históricos, la dirección busca los impactos que tuvieron decisiones pasadas sobre resultados actuales, para utilizar como base para decisiones futuras.
- Otro de los objetivos es medir el rendimiento de los distintos departamentos de la empresa, elaborando planes para fijar objetivos. Así como incrementar o reducir competencias entre los equipos.
- La gestión contable se centra en suministrar información que facilite la previsión de los problemas antes de que sucedan. Así como atenuarlos de la mejor forma posible en caso de que sean inevitables.
Limitaciones de la contabilidad de gestión
La gestión contable tiene sus limitaciones. Sabemos que mide el ritmo y el proceso de desarrollo de una organización, sin embargo los estados financieros son la clave para tomar cualquier decisión.
La calidad de los registros básicos será quién determine la debilidad o la fuerza de las decisiones contables. Por otra parte, cada gestor puede interpretar los datos según su experiencia o capacidad en la materia, lo que puede llevar a errores en la metodología.
Las empresas con mejor calidad de gestión contable son las más grandes y más asentadas en el mercado. Esto es así porque estas organizaciones pueden permitirse destinar mayores recursos a su departamento de contabilidad, creando mejores perspectivas de futuro y sacando el mayor partido a su operación.
Ventajas de una buena contabilidad
Cuando una empresa lleva a cabo una contabilidad de forma adecuada, en primer lugar cuenta con mayor flujo de efectivo, esto le permite cumplir con sus obligaciones a corto y largo plazo, y no depender del crédito.
Además, contando con salud financiera, es más sencillo implementar planes a futuro, como anticipar grandes inversiones o planificar el pago de impuestos de forma favorable.
Otra ventaja indiscutible de una buena gestión contable es la reducción de las deudas. En el panorama actual, contar con un grado de endeudamiento por mínimo que sea es la norma dentro de las organizaciones. Esto ha derivado en un uso excesivo de la misma, provocando situaciones límite en momentos de recesión económica. Una buena gestión financiera ayuda a realizar los ajustes necesarios para no endeudarte o bien reducir el monto de las deudas adquiridas, para no caer en la creciente espiral de deuda de las empresas.
Conclusión
Los contables administrativos ayudan a las empresas creando informes para gestionar los procesos empresariales, las tareas financieras y los gastos. Estas directrices se ejecutan a diario, ayudando a la dirección y a los administradores a evaluar las actividades diarias y a mantener y controlar las operaciones, maximizando los beneficios y minimizando las pérdidas.
Por otra parte, los contables financieros se encargan de ajustar los libros a los estándares aceptados internacionalmente. Siendo una referencia a la que se pueden dirigir los agentes externos a la empresa, como los proveedores, accionistas, bancos, administraciones públicas o empleados.
La gestión contable es fundamental para incrementar la eficiencia y productividad dentro de una empresa. Llevando a cabo una operativa correcta, se incrementarán las posibilidades de tomar buenas decisiones y evitar problemas dentro de la empresa.
Los estados financieros son una parte fundamental dentro de la toma de decisiones, y estos se derivan de la gestión contable. De nada sirve disponer de un departamento contable si no tiene en cuenta tanto la parte administrativa como la financiera.