La eterna pregunta a la que nos enfrentamos repetidamente en nuestro despacho es, quiero montar un negocio, pero; ¿en autónomos o en sociedad limitada?
En este artículo vamos a intentar poner luz al tema y os vamos a dar las principales razones por las que es mejor montar un negocio bajo la estructura de la sociedad limitada.
Sociedad de Responsabilidad limitada
En la sociedad limitada, hay una separación entre el patrimonio de la empresa y el patrimonio de los socios, por ello, ante cualquier eventualidad negativa, la sociedad deberá responder de las deudas con su capital y con sus bienes, eso sí, siempre que la sociedad haya sido administrada de buena fe.
En el caso de un autónomo, este deberá responder de las deudas con su patrimonio actual y futuro.
En este apartado, y aunque la ley cada día acerca más los mecanismos legales ante una insolvencia a los dos tipos de empresa, sigue siendo aconsejable, que, ante una futura responsabilidad, tengamos el paraguas de la sociedad.
Es importante para valorar los riesgos, que se tenga en cuenta el volumen de compras futuras de la empresa, el número de trabajadores que tendremos y otras variables que hacen que los riesgos se multipliquen.
En favor de la constitución de la sociedad, también debemos mencionar aspectos que, a priori, pueden parecer inconvenientes, pero que en realidad no lo son, estamos hablando;
- Capital mínimo. Hoy podemos poner en dinero lo justo para pagar los gastos de constitución y además podemos aportar cualquier tipo de bien; máquinas, vehículos, etc.
- Gastos de constitución. En la última década, se han reducido considerablemente, ya que se han creado fórmulas que han reducido los trámites administrativos.
- Socios. Realmente solo hace falta uno. Si estás solo en tu proyecto, la sociedad también es una buena herramienta.
Ahorro fiscal
Básicamente, si separamos los bienes de la sociedad de los nuestros, podremos separar los beneficios de la empresa, del sueldo que necesitamos para vivir. En ese momento en cuando se produce un ahorro fiscal, esto quiere decir que si nuestra sociedad da unos beneficios superiores a los 40.000 € anuales, y nuestras necesidades para vivir son inferiores, podemos dejar un remanente en la sociedad, y este solo tributará al tipo medio del 25% (existe la posibilidad de tributar el 23% e incluso al 15%), mientras que en autónomos, si tenemos un rendimiento superior a esos 40.000 € tributaremos a un tipo cercano al 40%.
Eso sí, si pretendemos llevarnos todos los beneficios de la sociedad a nuestra casa, no existirá ahorro fiscal.
Otras ventajas de la Sociedad Limitada
Imagen profesional. Tener una sociedad siempre nos va a dar una imagen que los demás la van a percibir de forma positiva, refuerza la percepción de terceros de una organización y de un equipo.
Cuota de autónomos. Actualmente, la cuota de autónomos está relacionada con los beneficios que obtienes de la actividad, por ello, si todos los beneficios los tienes en autónomos, la cuota de la seguridad social se puede disparar. En cambio, si tienes un sueldo de tu sociedad y una parte de los beneficios se queden dentro, tu sueldo será inferior y la cuota de autónomos también.
Sistema de ahorro. Muchas personas nos preguntan; ¿Y qué hacemos con esa parte de los beneficios que se quedan en la sociedad? Pues fácil; ponlos a trabajar para ti y para el futuro. Quizá no le des la importancia que tiene el tema, pero tal y como está el sistema y hacia donde vamos, no es mala idea pensar en el futuro con parte de los beneficios de hoy. ¡Ah! Y muy importante, esos beneficios que se van generando también tributaran al 25%. En tu renta, quizá tributarán bastante por encima de ese porcentaje.
¿Estás listo para dar el próximo paso con tu negocio? Si la idea de constituir una sociedad limitada te resulta atractiva y quieres explorar más sobre cómo esta opción puede beneficiar a tu negocio, contacta con nosotros.